Los usuarios desean cuidar poco a poco más su nutrición y las tendencias este dos mil veintitres van a ser el reflejo de este movimiento. Proseguirá la estela del más vegetales y menos animales en la dieta diaria, vamos a ver poco a poco más referencias de productos hiperproteicos y reducidos en azúcares o en sal en las estanterías de los supermercados, vamos a estar más mentalizados con los comestibles de cercanía y proseguiremos buscando la forma de cuidar el peso y ganar salud. Flexitarianos Este término brota de la unión de otros dos: flexible y vegetariano. Consiste en continuar una dieta vegetariana, basada en vegetales, huevos y lácteos , y, muy puntualmente, tomar pescado y carne . «Es un opción de forma perfecta compatible con la salud y se puede continuar toda la vida », asegura Ana Márquez, nutricionista-dietista en Nutrisana Educación, quien reconoce que exactamente en consulta el inconveniente que se halla en muchos pacientes y nosologías es el contrario: que hay un exceso de proteínas de origen animal y un defecto de proteínas de origen vegetal en su nutrición. Para el doctor Miguel Civera, miembro del Área de Alimentación de la SEEN, la flexitariana es una dieta saludable «si el consumo de productos animales se efectúa esencialmente a cargo de pescados, carnes blancas, huevos y lácteos no azucarados y se restringe el consumo de productos animales muy procesados». Ayuno intermitente Esta estrategia de nutrición, consistente en reducir las horas de ingesta del día , puede asistir a perder peso y progresar otros factores de salud, conforme ciertos estudios, mas siempre y en todo momento bajo la vigilancia de un profesional sanitario. Lleva ya un tiempo de tendencia y proseguirá estándolo por el hecho de que no dejan de aparecer investigaciones sobre sus beneficios. Una de las más recientes, publicada en la gaceta ‘Cell Metabolism’, mostró que, al lado del adiestramiento en intervalos de alta intensidad (HIIT), mejoró el control glucémico promedio en un largo plazo en comparación con un conjunto de control. Además de esto, indujo reducciones un par de veces mayores en la masa grasa y el área de grasa visceral en comparación con cada intervención de forma apartada. Otros estudios asimismo lo han relacionado con un menor peligro cardiovascular o con la posibilidad de revertir la diabetes tipo dos. Plus de proteínas Las proteínas ya no se venden enfocadas solo a atletas que desean acrecentar su masa muscular. Poco a poco más productos del súper dirigidos al público general incluyen un extra de este macronutriente en su composición. Mas, ¿verdaderamente precisamos un mayor aporte? «En general no. Solo se deben aconsejar para las personas que por diferentes causas no alcanzan a cubrir sus requerimientos proteicos con la nutrición frecuente, como pueden ser las personas mayores con ingesta reducida y los enfermos que presentas desnutrición o están bajo riesgo de desarrollarla (personas con cáncer u otras enfermedades graves, preparación o restauración de una intervención quirúrgica, convalecencia de una fractura, etc.)», explica el doctor Civera. En nuestro ambiente, en verdad, el consumo de proteínas es bastante elevado , sobre las recomendaciones de las Sociedades Científicas. «La mayoría de las personas adultas precisamos cero con ocho gramos de proteínas por kilogramo de peso y para lograrlas no hace falta suplementación extra, salvo casos puntuales», agrega Márquez. Dieta de cercanía Es aquella que se fundamenta en productos de temporada y que han sido cultivados o producidos cerca de donde son por último vendidos. «Un producto de proximidad, de temporada, tiene mejor costo, mejor sabor y las propiedades nutricionales , como vitaminas, están mejor preservadas si han sido recogidas de un punto próximo a donde va a ser consumido que en un comestible que se ha producido en la otra punta del planeta y debe venir en cámaras y transportes», asevera Ana Márquez. El IMC y más El Índice de Masa Anatómico (IMC) es la fórmula tradicional para medir la relación entre el peso y la talla en metros al cuadrado. El valor resultante «solo nos habla de peso total mas no de la calidad de ese peso», advierte Ana Márquez. Por poner un ejemplo, un atleta con gran masa muscular puede conseguir un IMC de obesidad, cuando no lo está. Por eso, es preciso usar además de esto otros factores para valorar al paciente : pliegues anatómicos, impedancias, contorno de cintura y cadera, cuánto del peso es grasa y dónde se encuentra. «El IMC solo no basta para decir que una persona tiene sobrepeso o bajo peso», concluye la nutricionista-dietista. Desengancharse del azúcar… Sabemos que deberíamos reducir al límite el azúcar libre por el hecho de que, en demasía, acrecienta el peligro de obesidad y diabetes tipo dos. Desengancharse es posible. El doctor Civera apunta a ciertas estrategias para comenzar como substituir el azúcar blanco por edulcorantes naturales o artificiales, mas siempre y en toda circunstancia en bajas cantidades, no consumir bebidas azucaradas ni jugos con azúcares añadidos y no tomar lácteos con azúcares añadidos. «La cantidad de azúcares naturales que dan las frutas, las legumbres y los cereales entre otros muchos comestibles, son suficientes para cubrir las necesidades de nuestro organismo», asevera Civera. …y de la sal La OMS aconseja consumir menos de cinco gramos de sal al día. Abusar de este condimento aumenta el peligro de nosologías. El inconveniente no está tanto en la sal que usamos para cocinar sino más bien en los comestibles que adquirimos ya preparados (ultraprocesados, snacks, condimentos para cocinar), de donde procede el setenta y cinco por ciento de la sal consumida por el humano. Hay que leer las etiquetas: Un comestible es alto en sal cuando contiene más de ciento veinticinco gramos de sal por cada cien gramos. Para reducir su consumo, «hay que ser siendo consciente de que el inconveniente no está en el poco de sal que utilizo para cocinar sino más bien en todos estos comestibles que adquiero que ya traen sal añadida», concluye Ana Márquez.
Así vamos a cuidar nuestra nutrición en 2023: Más vegetales, menos sal y las proteínas justas
-