La idea de verse mejor sin necesidad de recurrir al bisturí es cada día más atractiva.
Mejorar nuestro aspecto cuando avanzan los años o corregir algún defecto corporal siempre han sido preocupaciones comunes. Antes, la solución era bien tratar de disimularlo con maquillaje o acudir a un cirujano para que se encargara de eliminarlo. Aún hoy siguen siendo opciones posibles, aunque existen un punto intermedio que no deja de ganar seguidores. Los tratamientos de medicina estética en España van en aumento, y según un estudio la media de gasto por persona en nuestro país asciende ya a unos 2000 euros.
Las razones por las que recurrimos a estos tratamientos son muy diversas, como reconoce el Dr. Moltó, experto en cirugía estética y reparadora. También se nota un aumento en el número de hombres que buscan verse mejor, algo que hasta no hace mucho parecía impensable.
Ventajas de la medicina estética
Los tratamientos de medicina estética destacan sobre todo por tener efectos casi inmediatos en la mayoría de los casos, además de un tiempo de recuperación muy corto. Mientras que una operación de cirugía requiere de algunas semanas para recuperarse de la intervención, incluso ingreso hospitalario unos cuantos días, la medicina estética permite que el paciente salga por su propio pie el mismo día. Y en tan solo unas horas todo será como antes, salvo que se verá mejor físicamente.
También a nivel emocional se pueden destacar mejoras. Como destaca otro experto, el Dr.Puig, acabar con algo que puede llevar años causando un complejo en cuestión de horas tiene un poderoso efecto en el estado mental de quien recurre a ello. Aumentan sus ganas de hacer cosas, tener contacto con amigos y familiares y disfrutar de la vida en general, especialmente en algunos casos. De hecho, hay situaciones en las que estos complejos pueden hacer que una persona se desconecte de su entorno hasta tal punto que incluso se niegue a salir de casa o tener trato con otros. Los cambios físicos que se pueden lograr con estos tratamientos tienen su efecto a nivel psicológico, en algunos casos de forma muy notable.
Los tratamientos faciales, los más demandados por los hombres
El género masculino ha acabado con los tabúes sociales que impedían hasta cierto grado preocuparse por su belleza. Y sobre todo quieren corregir los signos de la edad, eliminando las arrugas en el rostro, las bolsas debajo de los ojos o la forma de la nariz. Para ello se emplean técnicas como el botox, hilos tensores para rejuvenecimiento facial o rellenos en determinadas partes de la cara para proporcionar el volumen perdido.
De hecho los hombres son los que demandan con más frecuencia que se usen tratamientos alternativos a la cirugía, como explica el Dr.Terren. Especialmente en la cara, se busca no tener que someterse a un proceso que exija mucho tiempo de recuperación.
Tratamientos corporales para acabar con la grasa
En cuanto a los tratamientos corporales, la lista de posibilidades es cada vez más amplia. Aunque eliminar la grasa localizada y definir el cuerpo sigue siendo el objetivo principal por el que muchas personas acuden a consulta. Técnicas como la carboxiterapia o la mesoterapia para eliminar la celulitis, infiltraciones de productos como Alidya o el uso del láser para lipoescultura.
Hacer deporte, el complemento imprescindible
No obstante, como también señalan los expertos en medicina estética, los tratamientos de belleza no hacen milagros. Hay que poner de nuestra parte para que los efectos sean duraderos y mejorar nuestro aspecto general.
Contar con un incentivo puede ser interesante, y para ello las pulseras de actividad se han convertido en un complemento fundamental. Una de las más completas es la Fitbit Charge 3, que no solo incorpora los elementos habituales que se pueden encontrar en estas, como monitor de ritmo cardíaco, calidad del sueño o distancia recorrida. También cuenta con avances como poder hacer pagos vía NFC o configuración personalizada para distintos modos de ejercicio. Además de una aplicación propia de la marca, con la que se pueden monitorizar los progresos obtenidos e incluso lograr insignias, que sirven como un incentivo más para ponernos en marcha.
En cualquier caso, cada vez es más evidente que lograr un mejor aspecto es algo que nos interesa a todos.