Conseguir un bote tragaperras puede dar muchas más alegrías de las que piensas. También conocido como jackpot, se trata del premio máximo que puede dar una máquina. Para conseguirlo se tienen que dar algunas circunstancias, como que la propia máquina tragaperras disponga de un bote con una cantidad superior a lo que se paga como máxima en ella. El siguiente paso ya supone un ejercicio de confianza en el azar y la suerte. Para hacerse con el jackpot los símbolos que aparecen en la línea de juego deben coincidir con los del bote. Conseguir el bote no es tarea sencilla por este motivo los premios son tan elevados.
Durante mucho tiempo los aficionados a este tipo de juegos tendrían que recorrer los distintos casinos salas de juego para encontrar un punto en el que tuviesen máquinas con bote tragaperras. Afortunadamente, con la llega de internet y los casinos online esto ya no es necesario. Cuentan con una amplia variedad a tan sólo un click de distancia. Por ejemplo, en la página de Genting Casino, marca premium de Genting Group, pueden encontrar juegos de todo tipo de temáticas y con unos premios acumulados muy interesantes.
¿De qué depende el bote?
Una de las motivaciones de muchos de los jugadores que participan en los casinos online es hacerse con el máximo premio. Sin duda está reservado para algunos jugadores muy afortunados. Este bote se va incrementando de forma gradual. Esto se consigue mediante un sistema o conexión entre las máquinas que va incrementando el valor poco a poco. Este aumento va a depender del número de jugadores que estén participando y de la cantidad que apuesten. De esta forma, un porcentaje de cada apuesta que realizan los usuarios se destinan al bote.
Para hacerse con él, el jugador debe, además de cumplir con las reglas del juego, reunir la combinación ganadora. En el caso de las salas de juego online, una vez obtenido el casino transfiere a la cuenta del cliente el importe incluido en el bote.
Otros juegos con botes
Los botes no son, ni mucho menos, un tipo de premio exclusivo de las máquinas tragaperras. En realidad, aparecieron originalmente en el póker, de forma que, si ningún participante tenía dos sotas, el premio se iba incrementando de forma gradual.
El bingo es otro juego en el que puede haber bote. Aquí el funcionamiento es similar al de las máquinas tragaperras. Un porcentaje de las apuestas de cada jugador, en este caso de los cartones que compra cada uno, se va destinando a engordar el bote.
En las loterías también suelen ser frecuentes. Actualmente las loterías del Estado tienen una especie de bote especial con un funcionamiento un tanto peculiar. Se trata del joker, definido como un juego asociado con el que por un coste bajo (de 1 euro) se puede incrementar hasta en 1 millón de euros los beneficios.
Por último, no podía faltar el póker. Aquí el jackpot se puede recibir cuando un participante ha hecho una jugada con una de las combinaciones máximas que dan acceso al premio.