Ha quedado demostrado que combinar estrategias tradicionales y campañas digitales es un gran acierto para las empresas. Incluso las compañías más reacias a los negocios online han ido, de manera paulatina, adaptándose a un soporte digital. Sin embargo, disponer de un sitio web y un producto o servicio que ofertar no implica que este vaya a ser contratado.
En el mundo digital existen una serie de herramientas que requieren planificación y tiempo. A diferencia de las herramientas tradicionales, los medios digitales no precisan de inversión, sino de conocimientos tales como hacer una newsletter o mejorar el posicionamiento SEO o SEM del negocio. Ello se debe, entre otras, a la gran cantidad de competencia existente en el mundo digital, una realidad que obliga a cuidar los canales de comunicación.
Newsletter
Una newsletter es un correo electrónico que una empresa envía cada cierto tiempo a los suscriptores. El motivo del envío varía dependiendo de cada empresa: algunas envían correos de manera periódica (semanalmente, por ejemplo) e informan sobre los últimos acontecimientos que afectan a la empresa; otras recurren a esta herramienta tan solo en ocasiones especiales.
Es corriente que las marcas ofrezcan algo a cambio de la suscripción a la newsletter: descuentos determinados, conocer novedades con anticipación, últimas incorporaciones de productos, etc.
Está demostrado que contar con una newsletter mejora las ventas y comunicación con los clientes, además de aportar una imagen de empresa sólida y confiable.
Redes sociales
Las redes sociales son una fuente inagotable de acceso a nuevos clientes. Cada red social está especializa en un público determinado. Así, mientras que en Twitter o Facebook encontramos de media un usuario de entre 30 y 60 años, TikTok e Instagram son redes sociales en las que el público hegemónico cuenta con menos de 30 años. Estos datos son importantes, pues el diseño de las campañas o la propia comunicación dentro de la red debe variar para conectar con los usuarios.
Es importante destacar que el manejo de redes sociales no es tan sencillo como parece. Tal es así que en la actualidad ha surgido una profesión especifica: el community manager, es decir, la persona dentro de la empresa que únicamente se dedica a la comunicación digital con los usuarios. Que las grandes empresas posean varios community managers en su plantilla no es casual, ya que un buen trabajo en redes dispara las ventas o contrataciones.
SEO o SEM
Dentro de la web, una herramienta de comunicación con el usuario es el blog. Los diseñadores digitales recomiendan que todas las empresas cuenten con un blog en su web, independientemente del producto que oferten. La razón es sencilla: cuando un usuario teclea en Google «vaqueros hombre», los primeros resultados determinarán su compra. El posicionamiento de la web en Google depende de su SEO, es decir, de cómo haya posicionado los términos buscados (vaqueros hombre) dentro de su web. Y para poder posicionar esos términos es preciso contar con entradas en las que la web en cuestión hable sobre «vaqueros hombre».
Dado que el posicionamiento SEO es algo costoso, pues precisa de trabajo diario y tiempo, algunas empresas prefieren optar por el SEM, es decir, el posicionamiento que Google ofrece a cambio de un pago.
Además de ayudar en la comunicación, estos canales también son trucos para vender más, pues mejoran la imagen de la empresa.