El año pasado ya se festejó por los pelos y hasta pocas horas ya antes de abrir puertas no estaba nada claro si habría Barna Beach Club, mas desde este miércoles ya se sabe que en dos mil veintitres no va a haber ‘mascletá’ electrónica ni desfile de primeras espadas de la electrónica internacional en la playa de Sant Adrià de Besós: como ha anunciado la promotora Live Nation, «la negativa del Ayuntamiento» a entregar las licencias de actividad precisas como la «imposibilidad» de lograr otra localización con las condiciones ideales han forzado la suspensión del festival. «Durante los 7 años de festival no hemos generado ningún inconveniente ni altercado en la comunidad, y siempre y en todo momento hemos respetado todas y cada una de las reglas de seguridad, como el ambiente natural de la playa», defienden desde la organización de un festival que el año pasado reunió a cerca de treinta personas. Ya entonces se advirtió el inconveniente que ha acabado desocupando el BBF del calendario de festivales: el desencuentro prácticamente total entre promotores y administración pública. En dos mil veintidos, en verdad, el BBF pendió de un hilo una vez que el Municipio de Sant Adrià de Besòs comunicase horas ya antes del arranque del festival que la promotora había presentado la documentación fuera de plazo y que, por ende, no podía carecía de licencia. Live Nation, por su lado, anunció su pretensión de interponer una demanda delincuente contra la alcade de Sant Adrià y contra la primera teniente de regidor, como una reclamación de responsabilidad patrimonial ante al Municipio de Sant Adrià «por el quebranto económico» que podría haber supuesto para la compañía la cancelación del acontecimiento. Al final, no obstante, se llego a un pacto a 3 bandas entre festival, Municipio y Bomberos de la Generalitat que dejó que Don Demonio, Buuren, Morten y Timmy Trumper, entre otros muchos, actuaran con normalidad. Anulado el BBF, falta por ver qué sucede con el Primavera Sound, que el año pasado ya tuvo inconvenientes de aforo y licencias con la zona del festival que se desarrolla en Sant Adrià de Besós.
El F.C. Barcelona Beach Festival anula su edición de dos mil veintitres al no conseguir licencia municipal
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