«’El Pájaro Azul’ es una obra alegórica sobre la busca de la dicha. Perteneciente a la corriente del simbolismo, escrita por Maurice Maeterlinck en mil novecientos seis en clave de cuento de hadas, se ha transformado en un tradicional sin precedentes en su género; con un lenguaje infantil, en ocasiones contradictorio y otras equívoco, se oculta, entre velado en su poética, un profundo mensaje de clase ensayística filosófica y metafísica como el devenir, el tiempo, la espiritualidad y la esencia de las cosas. Temas siempre y en todo momento presentes en la voz del autor belga». Son palabras de Álex Colorado, directivo de la escenificación de ‘El pájaro azul’, que termina de estrenarse en el Teatro Fernán Gómez de la capital de España (debía haberse presentado a lo largo de los meses de confinamiento). La interpretan Adrián Rico, Macarena Robledo, Irene Álvarez, Andrea Vázquez Viña, Ángel Mauri, Daniel Brotons y Lucas Labres.
‘El pájaro azul’ -una obra con aparentes contrariedades de puesta en escena, según palabras de Colorado- cuenta la historia de 2 hermanos, Mytyl y Tyltyl, que en la víspera de Navidad, imaginan observando por medio de la ventana, de qué manera sería vivir las vidas de sus vecinos. Reciben una extraña visita y una extraña encomienda: ir en pos de un pájaro azul muy singular que cura la enfermedad de la tristeza. En su viaje van a estar acompañados por un can, una gata, y una hogaza duro.
En esta versión de ‘El pájaro azul’, cuenta su directivo, «la compañía plantea un encuentro con el ánima del pequeño, un recuerdo de sus terrores y también ilusiones. Una experiencia para todas y cada una de las edades y una convidación a la reflexión mediante un vibrante viaje de emociones y sensaciones, donde una amalgama de imágenes enigmáticas oculta un mensaje filosófico, que va a desatar nudos, va a abrir puertas y incitará a compartir visiones y sueños».