Feria de Salamanca: Un espectáculo taurino lleno de emociones y contrastes
La corrida celebrada en la Plaza de Toros de la Glorieta el pasado domingo, 17 de septiembre de 2023, en el marco de la Feria de Salamanca, dejó al público con un sabor agridulce. Los toros de Puerto de San Lorenzo y La Ventana, aunque desiguales, ofrecieron un juego bastante variado, destacando la bravura y durabilidad de algunos ejemplares.
Talavante, el maestro de la ligereza
Uno de los momentos más destacados de la tarde fue la actuación de Alejandro Talavante, un torero versátil que demostró una vez más su maestría en el arte del toreo. Con su característico valor y técnica, Talavante supo hacer frente a un complicado lote al que le colgaban las orejas. Su dominio del capote y su habilidad para vender el toreo como nadie, sumado a su destreza con la espada, le valieron para salir a hombros.
De Justo, un torero caro pero efectivo
La faena más cara, en todos los sentidos, fue la de Emilio de Justo. Con un toreo profundo y técnico, De Justo logró emocionar al público presente en la plaza. Sin embargo, su actuación se vio empañada por sus fallas a la hora de rematar con el acero. Pareciera que la famosa maldición de la Chata se había trasladado a la Glorieta, dejando a De Justo sin el premio merecido.
La casta brava de Carafina
El cuarto toro de la tarde, Carafina, destacó por su seriedad y belleza. Con embestidas de pitón a rabo, este ejemplar dejó claro su intención de humillar al torero. A pesar de algunos momentos de cierta irregularidad en su movilidad, Carafina demostró tener una casta transmitora. Alejandro logró sacar lo mejor de este toro, y tras una valiente faena, la cual incluyó un emocionante cambio de mano, se llevó una merecida oreja entre aplausos.
Roca Rey, sin suerte en esta ocasión
Por su parte, Roca Rey, el torero peruano que siempre genera expectativas, no tuvo su mejor tarde. Tanto con el tercero como con el sexto toro, se vio limitado por las condiciones de los ejemplares. A pesar de su entrega y movilidad, los toros no respondieron como se esperaba, truncando así sus posibilidades de triunfo. Aunque no logró llevarse trofeos, Roca Rey nuevamente conquistó al público con su carisma y valentía.
En resumen, la corrida de la Feria de Salamanca fue un espectáculo lleno de emociones y contrastes. Los toros de Puerto de San Lorenzo y La Ventana demostraron su variada bravura y durabilidad, ofreciendo un juego interesante para los aficionados. Aunque algunos toreros brillaron más que otros, todos dejaron su huella en la plaza, demostrando una vez más la grandeza y la magia de la tauromaquia.