Tarde triunfante para Emilio de Justo en Logroño
El diestro Emilio de Justo brilló con su maestría en la última tarde de la Feria de San Mateo en Logroño. Con una actuación resuelta y capaz, demostró su destreza tanto con el sobrero de Fuente Ymbro como con el cuarto ejemplar de La Palmosilla.
Un pulso constante y preciso
Ante el toro de Fuente Ymbro, De Justo demostró una pulso constante y preciso que se impuso sobre la condición desafiante del animal. La faena medida en los tiempos y en la técnica llevó al torero a dominar al toro y sacar todo su potencial.
Con el cuarto toro de La Palmosilla, el diestro utilizó ese mismo pulso para lidiar con un ejemplar discreto de cara. Con paciencia y habilidad, logró que el toro embistiera con largura y de forma templada, dejando una gran impresión en la plaza.
Dos orejas para De Justo
Como resultado de su gran actuación, Emilio de Justo cortó una oreja en cada una de las faenas, obteniendo el reconocimiento y la ovación del público. Su destreza y entrega le permitieron destacarse en una tarde llena de emociones.
Marín y Valadez no consiguen el mismo éxito
A diferencia de De Justo, tanto Ginés Marín como Leo Valadez no lograron el mismo éxito en su actuación en Logroño. Marín se enfrentó a un toro que le ofreció poco y no pudo destacar con su faena. Por su parte, Valadez tardó en encontrar el ritmo adecuado y aunque realizó una faena vistosa, los fallos con los aceros le impidieron obtener un mejor resultado.
Una despedida agridulce
El diestro madrileño, El Juli, se despidió de la afición de Logroño en una tarde agridulce. Aunque no tuvo su mejor actuación, contó con el apoyo de Diego Urdiales y Ginés Marín, quienes cortaron dos orejas cada uno y opacaron su despedida.
En general, la Feria de San Mateo en Logroño dejó emociones encontradas y destacó la maestría de Emilio de Justo como el gran triunfador de la tarde.