Comentábamos a fines de junio o bien principios de julio que este verano en lo relativo a la evolución de la epidemia iba ser absolutamente diferente por año pasado. De más a menos y no del revés como el año pasado. De este modo ha sido y como es lógico ya se ven las consecuencias. Primero el R. Unido se tiró a la piscina suprimiendo con mucha fanfarria todas y cada una de las limitaciones. Entonces Holanda adelantó que el veinte de septiembre asimismo las levanta. La semana pasada Dinamarca. Alemania desde el día de hoy saca a España de los países de alto peligro. Y en los próximos días es muy posible que prosigamos viendo anuncios de esta clase.
Es una muy buena nueva que esta ola se esté quedando en nada en los países en los que la vacunación está avanzada y como resulta lógico tiene su lectura económica. En concreto España es seguramente el país que más tajada sacará del ocasional alargamiento de la temporada veraniega. Los extranjeros en el instante que les dejen no creo que tarden mucho en subirse a un aeroplano y gozar de unas vacaciones si bien sea fuera de las datas frecuentes. Las ganas de recobrar el tiempo perdido que hemos visto por la parte del turismo nacional es extrapolable al guiri. Y en un primer instante no tendrán mucho dónde escoger.
En las próximas semanas es bastante probable que holandeses, alemanes, daneses, … vengan a pasar unos días. Y eso desde entonces no es inocuo para una economía como la de España a la que aún la lastra la ausencia de turismo extranjero. Las zonas y actividades que más se marchan a favorecer son las que el día de hoy sostienen mayor número de personas en expedientes temporales de regulación de empleo. Hostelería de Canarias y Baleares concretamente, que son las zonas más dependientes del turismo internacional. Este impulso auxiliar seguro que se traduce en mayor desarrollo económico. Muchos son los que se quedarán cortos este año en sus estimaciones.