Descubren una nueva criatura submarina en el Océano Austral
En las frías y misteriosas aguas del Océano Austral, se ha encontrado una criatura fascinante que ha dejado perpleja a la comunidad científica. Se trata de la ‘Promachocrinus fragarius’, una especie de estrella de plumas de mar que no había sido registrada hasta ahora. Este hallazgo confirma una vez más que el fondo marino es un verdadero tesoro de secretos para el ser humano.
Una criatura conocida como ‘estrella de pluma antártica’
La ‘Promachocrinus fragarius’, como se le conoce de forma más coloquial, ha recibido este nombre debido al lugar donde se ha descubierto, a los investigadores de la Universidad de California y a su peculiar morfología. Esta nueva especie pertenece a la clase Crinoidea, que se caracteriza por sus ramificaciones y formas similares a estrellas, erizos y pepinos de mar, así como a los conocidos dólares de arena.
Un hallazgo científico extraordinario
El hallazgo de una nueva especie ya es por sí solo un logro científico notable, pero en este caso, se suma la sorprendente estructura de esta criatura marina. Con 20 «brazos» y un aspecto casi alienígena, destaca una protuberancia en forma de fresa, de donde deriva el término ‘Fragarius’ en su nombre. Esta protuberancia ha sido comparada con una fresa debido a su similitud visual.
Según el científico Greg Rouse, uno de los investigadores involucrados en el descubrimiento, «la estrella de pluma antártica es una criatura marina con 20 brazos, algunos irregulares y otros con una apariencia plumosa. En total, pueden llegar a medir hasta 20 centímetros de largo».
Un hallazgo de otro mundo
El equipo de científicos que realizó esta investigación describe el nado de estas nuevas estrellas de plumas antártica como algo completamente fuera de este mundo. Sus investigaciones en la Antártida, llevadas a cabo entre 2008 y 2017, tenían como objetivo identificar animales marinos «crípticos» o estrellas de plumas, ya que hasta ese momento solo se conocía una especie, la ‘Promachocrinus kerguelensis’, pero se sospechaba que había más.
La sorprendente ‘Promachocrinus fragarius’ puede variar de color, desde púrpura hasta rojizo oscuro. Fue encontrada a profundidades que oscilaban entre los 65 y los aproximadamente 1.170 metros, y tiene la capacidad de nadar hasta los 1.100 metros. Al igual que otras estrellas de su especie, se aferra a las rocas y utiliza sus brazos, que pueden llegar a medir hasta 30 centímetros, para atrapar plancton mediante una sustancia pegajosa.
Descubriendo nuevas especies
El asombroso descubrimiento de la ‘Promachocrinus fragarius’ no ha sido el único. Los científicos también han identificado otras cuatro especies nuevas del mismo grupo, lo que eleva a ocho el número total de tipos de estrellas de plumas clasificados por la ciencia. Según Rouse, «hemos pasado de conocer una especie con 20 brazos a tener ahora ocho especies: seis con 20 brazos y dos con 10, todas bajo el nombre ‘Promachocrinus'».
Este descubrimiento no solo revela la riqueza y diversidad de la vida marina en el Océano Austral, sino que también pone de relieve la constante necesidad de investigar y explorar más a fondo los misterios ocultos en las profundidades del océano. La ‘Promachocrinus fragarius’ nos recuerda que aún hay muchas maravillas por descubrir en nuestro propio planeta.