Los eSports ha experimentado un crecimiento sustancial en los últimos años, tanto en términos de audiencia como de ingresos. La industria de los deportes electrónicos tiene un valor de 2.100 millones de dólares (1.769 millones de euros al cambio) y se espera que alcance los 3.500 millones de dólares (3.000 millones de euros) en 2025, según el último estudio de la consultora de investigación británica Juniper Research. Con este potencial de crecimiento, no es de extrañar que atraiga cada vez más a los inversores. Algunos de estos inversores son personalidades del deporte, como es el caso de Gerard Piqué. El futbolista del FC Barcelona, equipo que se puede quedar fuera de la Champions League según los pronósticos deportivos hoy, ha comprado, junto a Ibai Llanos, la plaza de Astralis Stormbringers en la Superliga de League of Legends, organizada por la Liga de Videojuegos Profesional (LVP).
Ibai y Piqué han desembolsado alrededor de 300.000 euros para hacerse con la plaza de Astralis Stormbringers, recién ascendido a la Superliga, que también había sido pretendida por Case Esports, la organización de deportes electrónicos liderada por Carlos Henrique Casemiro, futbolista del Real Madrid. Ambos presentarán su nuevo equipo en el Palau Sant Jordi de Barcelona el 15 de diciembre frente a 15.000 espectadores. La llegada del futbolista del Barça y el streamer vasco a la competición de eSports oficial de League of Legends (LoL) en España es un paso importante para el crecimiento del sector de los deportes electrónico, especialmente para llevar a la industria en la dirección correcta en términos de prestigio y madurez.
El crecimiento del sector de los eSports será fundamental para que los equipos puedan seguir atrayendo a todo tipo de marcas, como pueden ser las casas de apuestas. De hecho, algunos clubes de deporte electrónico como G2 Sports y Mad Lions ya han anunciado acuerdos con casas de apuestas, como las que se puede encontrar en Legalbet, página especializada en el mundo de las apuestas deportivas. No cabe duda de que los deportes electrónicos se han convertido en un nuevo terreno para las grandes marcas, por lo que nos encontramos ante un ecosistema con un crecimiento imparable. De esta forma, no es de extrañar que las personalidades del deporte vean en los eSports una oportunidad para obtener ganancias financieras.
El equipo de eSports de Jesse Lingard
Jesse Lingard, futbolista del Manchester United, compró un equipo Rainbow Six Siege para competir en la UKIN Second Division bajo el nombre de JLINGZ eSports y clasificarse para la ESL Premiership a corto plazo. Aunque se trata de un título menos popular que League of Legends, DOTA o CS: GO, Rainbow Six Siege cuenta con más de 70.000 millones de jugadores en todo el mundo. En declaraciones a la BBC, el futbolista inglés destaca que “el cruce y las similitudes con el fútbol es una locura”. Lingard reconoce que su llegada al mundo de los deportes electrónicos no se trata solo de dinero, ya que considera que se trata de un espacio emocionante en el que involucrarse fuera del fútbol. De hecho, el centrocampista será el encargado de decidir quién juega y entrena al equipo.