Las primeras décadas del siglo XX en España: El ocaso de la Restauración y el surgimiento de la II República
En los albores del siglo XX, España enfrentaba el lento pero inexorable declive de su sistema político conocido como la Restauración. Un régimen que, tras la dictadura de Primo de Rivera, se basaba en un sistema electoral controlado por conservadores y liberales, excluyendo cualquier otra fuerza política, pero que también cerraba filas frente a las demandas cada vez más intensas de las clases obrera y campesina en el ámbito social.
La nación española, resentida tras el desastre de 1898, buscaba reparar su pérdida de los últimos vestigios de su antiguo imperio y reclamaba su presencia en el norte de África. Sin embargo, se encontraba en una posición precaria ya que debía enfrentarse a potencias como Inglaterra, Francia e Italia, quienes defendían sus propios intereses en la región.
La guerra de Marruecos se convirtió en un factor determinante para comprender el colapso final del sistema restauracionista, la llegada de la dictadura del general Primo de Rivera y, finalmente, el advenimiento de la II República. Resultaba evidente que el país no se encontraba en condiciones de embarcarse en un nuevo conflicto, especialmente considerando que aún no había logrado recuperarse de la crisis del 98.
La guerra de Marruecos agitó los ánimos en sectores de la sociedad que, debido a su precaria situación económica, no tenían los medios para evitar el reclutamiento de sus hijos en el servicio militar. Esta falta de recursos, sumada a otros problemas del ejército español, como el incidente del Barranco del Lobo, desembocó en eventos como la Semana Trágica de Barcelona.
La Legión española: Surgimiento de una fuerza colonial
En este contexto de guerra en Marruecos, se encuentra el estudio titulado ‘La Legión española: 1920-1927. La creación de una unidad colonial’. Su autor, el general de división Miguel Ballenilla y García de Gamarra, doctor en Historia y actual director de la Escuela Superior de las Fuerzas Armadas (ESFAS), tiene una estrecha relación profesional con La Legión, lo que le permite ofrecer un detallado análisis del proceso que llevó a la creación del Tercio de Extranjeros, como se conoció inicialmente a esta unidad.
Aunque ya existe cierta bibliografía sobre La Legión, especialmente desde el centenario de su fundación en 1920 y el desastre de Annual en 1921, el tema no ha sido tratado en profundidad desde el punto de vista historiográfico. Según el autor, la información disponible hasta ahora se basa principalmente en «interpretaciones partidistas, tanto hagiográficas como peyorativas». Por eso, el enfoque riguroso y exhaustivo de Ballenilla y García de Gamarra al utilizar fuentes documentales resulta destacable.
Este libro cubre un vacío historiográfico que incluso las publicaciones conmemorativas no lograron resolver. Nos permite examinar los motivos de la intervención española en el norte de África y los diversos planes para crear un ejército colonial formado por voluntarios, evitando así recurrir a la conscripción forzada.
Además, se analiza en detalle cómo se llevó a cabo el reclutamiento y se exploran los orígenes y avatares tanto de los legionarios como de los oficiales. Por último, se realiza un apasionante estudio de los factores que contribuyeron a la popularidad de La Legión y sus líderes, hasta llegar a la conformación del «mito legionario».
Esta investigación proporciona datos nuevos e interesantes que no solo nos permiten comprender el complejo proceso que culminó con la fundación de La Legión, sino que también revela la precaria situación de los reclutas forzosos, los problemas internos del ejército español en esa época y la resistencia civil a un sistema de reclutamiento injusto.
Resulta fundamental entender la figura de Millán Astray, no solo por su papel en la organización de La Legión, sino también por su habilidad como comunicador al utilizar recursos imaginativos. Fue en parte gracias a él que surgió el «mito legionario».
Curiosamente, los planes originales de reclutar extranjeros para formar La Legión fracasaron en su mayoría. Aunque el fin de la Primera Guerra Mundial creaba un ambiente propicio para reclutar voluntarios extranjeros, el temor al bolchevismo dificultaba su reclutamiento en Europa del Este y Central. Además, los conflictos diplomáticos con otros países también obstaculizaban el reclutamiento.
Por lo tanto, la mayoría de los miembros de La Legión fueron voluntarios españoles. Esta particularidad, sumada a la libertad organizativa que tenían y al armamento moderno del que disponían, hizo de La Legión una fuerza altamente eficaz que se adaptaba al tipo de combate que se desarrollaba en Marruecos.
– Ficha:
– Título: La Legión española 1920-1927: La creación de una unidad colonial
– Autor: Miguel Ballenilla y García de Gamarra
– Editorial: Universidad de Granada
– Año de edición: 2023
– Disponible en: Editorial UGR, Unebook