La ley concreta que controlará el acceso a las cajas botín en los juegos para videoconsolas (loot boxes), esa suerte de recompensas azarosas que un usuario consigue a cambio de un pago en títulos como ‘FIFA22’ o ‘Fortnite’, va camino de transformarse en una realidad. El Ministerio de Consumo ya ha presentado el boceto de la futura normativa, que pretende, entre otras muchas cosas, prohibir que los menores puedan acceder a ellas.
La llegada de la ley ya fue avanzada hace unas semanas en un encuentro en el que el ministro de Consumo, Alberto Garzón, compartió mesa y conferencia con José María Moreno, directivo general de AEVI, la patronal del juego para videoconsolas de España que agrupa a compañías tan pujantes como Sony, Microsoft, Electronic Arts o Nintendo. Entonces, el ejecutivo se mostró sorprendido con el anuncio.
Ahora, tras el anuncio de la llegada del boceto del proyecto de ley, se prosigue reafirmando, en charla con ABC, en el «enorme daño» que la normativa le va a hacer a la industria.
«El proyecto del Gobierno hará mucho daño y va a estigmatizar al ámbito. Aguardamos que esa comparación del juego con los juegos de azar nos provoque un enorme inconveniente de reputación», apunta.
El directivo general de AEVI asimismo llama la atención sobre el hecho de que España es el único de Europa que está «relacionando la industria del juego con algo peligroso como la ludopatía». Si bien, bien es cierto, que otros países de nuestro ambiente, como Bélgica o Países Bajos, han tomado anteriormente reciente medidas afines con la meta de resguardar a los usuarios menores.
Moreno asimismo remarca que Consumo ha decidido regular las cajas botín sin contar con «suficientes patentizas científicas» sobre el daño, o dependencia, que estas pueden producir en los usuarios. Cabe rememorar que la patronal siempre y en toda circunstancia ha letrado por la autorregulación de las cajas botín, algo afín a lo que pasa con las calificaciones del PEGI, que determinan cuál es el público conveniente para un juego en función de su edad.