La pareja de sarcófagos sidonios antropomorfos, uno con forma masculina y el otro, femenina, yace junta desde hace unos años en el MuSeo Arqueológico de Cádiz. Ejemplares inusuales de la cultura fenicia en España, se descubrieron con prácticamente un siglo de diferencia. De preciosos y serenos semblantes cincelados, los esqueletos sepultados en su interior deparaban rutas sorpresas.
Primeramente, la maestra de Historia Ana María Niveau de Villedary y la antropóloga Milagros Macías, de la Universidad de Cádiz, auspiciaron una investigación que se centró en la llamada Dama de Cádiz. Realizaron una inspección macroscópica y una oSeometría. Los resultados, hechos públicos hace apenas unos meses, corroboraban la masculinidad de los restos óSeos.
Ahora, estas especialistas presentan los resultados de su investigación sobre el sarcófago masculino. El estudio, publicado en la gaceta especializada ‘Zephyrus’, trata de determinar el sexo del individuo que se hallaba en el ataud originalmente. «Creemos que contamos con datos suficientes para plantear que, en frente de la idea extendida, los restos originales podrían corresponder a un individuo de sexo femenino», apuntan en la citada gaceta y apuntan a que tenía unos cuarenta-cincuenta años de edad y uno con cincuenta y tres-uno con cincuenta y cinco m. de estatura.
La investigación asimismo apunta que no estudiaron los restos óSeos que en nuestros días se preservan en el MuSeo Arqueológico de Cádiz como pertenecientes al sarcófago antropoide masculino. «El esqueleto original padeció tal deterioro que fue reemplazado entre mil novecientos ocho y mil novecientos doce (…) por otro en buen estado de conservación y cuyos huesos proceden seguramente de 2 individuos diferentes», conforme con el estudio.
Por este motivo, hicieron el análisis mediante las fotografías tomadas a lo largo de la apertura del ataúd y de los primeros estudios antropológicos efectuados en los años de manera inmediata siguientes a su descubrimiento.
Este sarcófago masculino se descubrió de manera casual en mil ochocientos ochenta y siete, cuando despertó una enorme expectación entre la comunidad científica hasta el punto de que fueron muchos los estudiosos que se interesaron por su estudio. La Dama de Cádiz por su lado fue hallada el veintiseis de septiembre de mil novecientos ochenta. Los dos han sido datados en el siglo V a.C. Se esculpieron en mármol y, de entrada, estuvieron destinados en exclusiva a las dinastías reales y a su círculo más próximo en la zona de Sidón a lo largo de la temporada persa.