Los casos de depresión y de ansiedad aumentaron en un veinticinco por ciento en el mundo entero en dos mil veinte a raíz de la pandemia Covid-diecinueve, conforme un informe que se publica en «The Lancet» y que suponen las primeras estimaciones del impacto de la pandemia sobre la salud mental de la población mundial. Conforme este estudio, en el planeta se generaron cincuenta y tres millones de casos de depresión auxiliares debido a la pandemia, y setenta y seis millones de ansiedad.
El documento, ordenado por estudiosos de Centro de Salud Mental Queensland de la Universidad de Queensland (Australia), muestra que mujeres y los jóvenes fueron las personas más perjudicadas por la depresión mayor, la más grave, y el trastorno de ansiedad.
Los resultados señalan que aquellos países que más han sufrido los efectos de la pandemia de Covid-diecinueve son los que han experimentado los mayores aumentos en los casos depresión y ansiedad.
Hasta el momento, ningún estudio había analizado el impacto global de la pandemia Covid-diecinueve en la prevalencia de depresión y de trastorno de ansiedad a lo largo de dos mil veinte.
El nuevo estudio es el primero en valorar los impactos globales de la pandemia en salud mental, cuantificando la prevalencia y la carga de las nosologías por edad, sexo y localización en doscientos cuatro países y territorios en dos mil veinte.
Los autores demandan una acción urgente por la parte de los gobiernos para robustecer los sistemas de salud mental a nivel del mundo y satisfacer la creciente demanda
En dos mil veinte, conforme esté análisis, los casos de trastorno depresivo mayor y trastornos de ansiedad aumentaron en un veintiocho por ciento y un veintiseis por ciento , respectivamente. En España los casos de depresión pasaron de un veintinueve con dos a un treinta y cinco por ciento y los de ansiedad pasaron de un veinticinco, 1 por ciento a un treinta y dos, tres por ciento .
Por esta razón, los autores demandan una acción urgente por la parte de los gobiernos para robustecer los sistemas de salud mental a nivel del mundo y satisfacer la creciente demanda.
Además de esto, denuncian que aun ya antes de la pandemia, los sistemas de atención de la salud mental carecían de recursos y estaban desordenados en lo que se refiere a la prestación de sus servicios. «Satisfacer la demanda auxiliar de servicios de salud mental debido a Covid-diecinueve va a ser un reto, mas no tomar ninguna medida no habría de ser una opción», afirma el estudioso Damian Santomauro.
Conforme la coautora del trabajo Alize Ferrari, «la pandemia diecinueve ha exacerbado muchas desigualdades existentes y determinantes sociales de la salud mental. Tristemente, por numerosas razones, las mujeres siempre y en todo momento tenían más probabilidades de verse más perjudicadas por las consecuencias sociales y económicas de la pandemia».
Agrega que las responsabilidades familiares tienden a recaer sobre las mujeres y que, «por otro lado las mujeres tienen más probabilidades de ser víctimas de violencia doméstica».
En lo que se refiere a los jóvenes, el informe comprueba que tanto el cierre de los institutos y las limitaciones que limitaron su capacidad para aprender y también interaccionar con sus compañeros, así como el mayor peligro de desempleo.
En lo que se refiere a los jóvenes, el informe comprueba que tanto el cierre de los institutos y las limitaciones que limitaron su capacidad para aprender y también interaccionar con sus compañeros, así como el mayor peligro de desempleo, «provocó que está población se viese más perjudicada por el trastorno depresivo y los de ansiedad a lo largo de la pandemia».
Los autores reconocen que su estudio se vio limitado por la carencia de datos de alta calidad sobre los efectos de la pandemia de Covid-diecinueve en la salud mental en muchas unas partes del planeta, particularmente en países de ingresos bajos y medianos. Como resultado, afirman que las estimaciones extrapoladas generadas para países donde faltan datos deben interpretarse con precaución y demandan una mejor cobertura y calidad de los datos a nivel del mundo.
Para finalizar, apuntan que otros trastornos mentales, como los alimenticios, asimismo podrían haberse visto perjudicada por la pandemia de Covid-diecinueve, y piden que deben evaluarse conforme se efectúen nuevas encuestas de salud mental.