Las olas de calor se están transformando en un fenómeno usual. Por eso, los estudiosos de la Red Europea de Insomnio han querido examinar de qué forma los cambios de temperatura al aire libre a lo largo de la noche influyen en la temperatura anatómico y la calidad del sueño . Su revisión de la literatura, que se publica en la gaceta ‘ Journal of Sleep Research ‘, señala que las temperaturas ambientales fuera del confort térmico pueden afectar con fuerza el sueño humano al trastocar la capacidad del cuerpo para termorregularse. Los autores apuntan que algunos conjuntos, como los adultos mayores, los pequeños, las mujeres embarazadas y las personas con nosologías siquiátricas, pueden ser singularmente frágiles a los efectos de las olas de calor en el sueño . Además de esto, ofrecen múltiples métodos para soportar el insomnio: «Es esencial sostener el dormitorio bajo los veinticinco grados , si bien lo idóneo son diecinueve grados . Si la temperatura entorno es demasiado cálida, se sabe que el sueño se vuelve más superficial y menos reparador. Use un ventilador en vez de aire acondicionado, si es posible«, apunta Ellemarije Altena, maestra asociada de la Universidad de Burdeos, en Francia y coautora de la revisión. MÁS INFORMACIÓN nueva No La luz azul de los dispositivos electrónicos acelera el envejecimiento En exactamente la misma línea, la especialista añade: «Una ducha tibia o un baño de pies ya antes de dormir puede asistirle a refrescarse y regular la temperatura anatómico a lo largo del sueño. Planifique actividades físicas solo por la mañana , cuando hace más fresco, y tome mucha agua a lo largo del día para asistir a que el cuerpo se enfríe a lo largo de la noche. El alcohol deseca e interrumpe el sueño, así que limite esas cervezas frías de verano a lo largo de las olas de calor. Sostenga un horario de sueño regular tanto como resulte posible, singularmente para los niños«.