Abandonar la niñez es un momento muy difícil, adaptarse a los nuevos cambios no es fácil pero tampoco es imposible. Muchos jóvenes describen la adolescencia como “caminar por la cuerda floja”, ya que es una etapa donde se puede experimentar el miedo y la inseguridad a flor de piel. Todos los cambios que ocurren en la vida son necesarios, y aunque algunas veces se vuelven complicados, la palabra de Dios es una fuente inagotable de consejos que ayuda a razonar y reaccionar ante las dificultades que puedan presentarse.
Un manual del diario vivir
La Biblia es un manual creado bajo la inspiración de Dios y escrita por sus santos hombres y está al alcance de todos. Adultos, jóvenes e incluso niños pueden encontrar un mar infinito de guías muy prácticas y fáciles de seguir, que ayudan en todos los aspectos de la vida. En ella pueden encontrarse los mejores textos bíblicos para jóvenes que día a día se encuentran involucrados en situaciones difíciles de afrontar o simplemente quieren afianzar su relación con Dios. Los principios bíblicos ayudan a lograr una actitud más positiva y lo mejor es que no tienen fecha de vencimiento, pueden ser practicados en todo momento y en cualquier parte del mundo.
La biblia incluye una gran variedad de historias que sirven de referencia sobre el comportamiento que todos deberían tener. Muestra ejemplos de personas que vivieron mucho tiempo atrás y que aún estando en las peores circunstancias, su conducta se mantuvo intachable y perfecta ante los ojos de Dios y de los hombres. Adquirir sabiduría y entendimiento son los pilares fundamentales para convertirse en un adulto responsable, ya que no basta con conocer que está bien y que está mal, se debe entender cuáles son las consecuencias y las ventajas de hacer las cosas, porque aunque algo sea lícito muchas veces no conviene.
Después de la obediencia viene la bendición
Las reglas impuestas por los padres, aunque algunas veces pueden parecer injustas, deben obedecerse, porque no es conveniente vivir en un hogar sin reglas de ningún tipo. Las restricciones que los padres aplican cómo llegar temprano a casa y no ir a ciertos lugares, las colocan por el bienestar de los hijos. Honrar y respetar la autoridad de los padres es esencial para que los días de vida sean alargados y prosperados. Incluso Dios, como padre de la humanidad impone normas a seguir dando el libre albedrío, pues Él ha creado seres capaces de razonar y tomar las decisiones correctas para sí mismos y el entorno que les rodea.
El mejor ejemplo de obediencia a seguir, en especial para los jóvenes, ha sido Jesús, pues desde muy temprana edad siguió todas la ordenanzas que Dios le dio, se despojó de su posición de príncipe celestial y fue hecho hombre. Experimentó en su condición de humano todo tipo de sentimientos, incluido el miedo y profundo dolor, incluso cuando fue tentado nunca deshonró a su padre, fue leal y obediente hasta la muerte, recibiendo como galardón el título de “REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES”. Obedecer sin cuestionar es la clave para la obtención de buenas dádivas.
Ser agradecidos ante la muestra más grande de amor
Dios ha dado lo más precioso, lo más grande y especial del cielo por la salvación de las almas de cada ser humano en el planeta. Hizo el sacrificio más grande de amor enviando a su único hijo a morir en una cruz por la salvación de todos, por ello la mejor manera de expresar agradecimiento es guardando su palabra y aplicándola todos los días a cada instante. Aunque se presenten tentaciones, problemas o tal vez enfermedades, la confianza de cada uno debe estar siempre puesta en Dios. Él no es terrorista y no permitirá cosas malas para provocar el sufrimiento, siempre habrá pruebas, el asunto es cómo afrontarlas y salir de ellas sin perder la comunicación con Dios ni caer en la desesperación.
Todas las cosas han sido hechas para bien, son las personas las que encargan de complicarlas por falta de conocimiento, educarse bajo la palabra de Dios a temprana edad es fundamental para un futuro próspero y lleno de armonía.