N. Zelanda dominó el excaso viento y se proclamó campeón del Rolex United States Sail Grand Prix

N. Zelanda dominó las difíciles condiciones de viento flojo con un posicionamiento perfecto y una enorme argucia táctica para hacerse con la primera victoria de la cuarta temporada en la ciudad de Chicago. Los kiwis se impusieron a sus fanáticos contrincantes, Australia y el Canadá de Phil Robertson, y lideraron la clasificación tras un par de días de regatas ribereñas en el lago Michigan. Pese a la presión de la tripulación de Tom Slingsby, fueron los kiwis los que dominaron la regata desde el comienzo, asegurándose el mejor ángulo cara el Mark One y colándose por la puerta de arriba. La final, en la que el ganador se lo lleva todo, acabó con una carrera de arrastre a ralentí hasta la línea de meta, en la que la tripulación de Peter Burling se coló por la línea de meta para iniciar la nueva temporada en lo más alto de la clasificación. Tras la regata, Burling encomió el «impresionante esmero de todo el equipo» y resaltó la calma de su comunicación y su «compostura» en circunstancias «estresantes». «Cuando hay poca luz, miras a tu alrededor y tienes todo el tiempo del planeta, mas es increíble de qué manera en un circuito tan corto pueden pasar tantas cosas: cometes un pequeño fallo y te pasan» . Agregó que era una «manera increíble de recuperarse» de la Gran Final de la 3ª temporada del mes pasado, en la que los kiwis perdieron por poco el título de vencedores a manos de Australia. Regatas de flota Los vientos flojos y la mayor candela de veintinueve metros de los F50 propusieron retos únicos a las reducidas tripulaciones de 4 personas de la flota, mas resultaron ser una ocasión para los jóvenes equipos de España y Suiza. Los dos equipos lograron rutas victorias en las dos últimas regatas de flota de la prueba y la tripulación de España de Diego Botín consiguió un meritorio quinto puesto en la general. Pese a resaltar en condiciones de viento flojo en Saint-Tropez la época pasada, el United States de Jimmy Spithill no pudo arreglar su mala actuación del primer día y acabó su primer acontecimiento en casa en novena situación. Chicago asimismo resultó desilusionante para la Francia de Quentin Delapierre y el Emirates GBR de Ben Ainslie, que acabaron sexto y séptimo respectivamente tras apenas participar en las regatas de flota. Alemania siguió con su debut sin dramas y cosechó su mejor resultado hasta la data en la cuarta regata de la flota, acabando 7ª. La próxima cita de la flota de diez F50 va a ser el Oracle Los Angeles Sail Grand Prix, que se festejará los días veintidos y veintitres de julio.