Por vez primera en la historia de la Astronomía, un equipo internacional de estudiosos ha detectado enormes ondas de choque, a escala galáctica, sacudiendo la ‘ telaraña galáctica ‘, la red universal de filamentos que conecta a la enorme mayoría de las galaxias conocidas. Esas ondas de choque podrían contener valiosa información sobre de qué forma se produjo esa estructura, las más grande del Cosmos. El descubrimiento, recién publicado en la gaceta ‘ Science ‘, fue posible merced a que los astrónomos unieron y reunieron miles y miles de imágenes diferentes de diferentes radiotelescopios, lo que descubrió el sutil ‘brillo de radio’ producido por las ondas de choque al chocar con la red galáctica. Como una telaraña o un mapa tridimensional de carreteras, la red galáctica está formada por innumerables filamentos hechos de hidrógeno, materia obscura y galaxias que se cruzan unos con otros. Los grandes cúmulos galácticos, de forma frecuente de centenares de miles de miembros, tienden a formarse donde múltiples hebras de esa red se cruzan. A lo largo de las últimas décadas, los astrónomos han logrado mapear parte de esa red galáctica, acercándose algo más a las cuestiones más ignotas de la astronomía. Una de ellas es de qué forma se comportan los campos imantados a esas escalas tan enormes, y qué papel juegan precisamente en la capacitación de las grandes acumulaciones galácticas. Ahora, el nuevo estudio aporta, por vez primera, información sobre los enigmáticos campos imantados que se extienden durante los filamentos de la red galáctica. Nueva Relacionada estandar No España, primer país que observa el cielo desde los 5 continentes Patricia Biosca Completa la red BOOTES, 7 observatorios autónomos que procuran fenómenos galácticos repentinos, como estallidos de rayos gamma «Los campos imantados empapan el Cosmos -explica Tessa Vernstrom , autora primordial del estudio-, desde los planetas y las estrellas hasta los espacios más grandes entre las galaxias. No obstante, muchos aspectos del magnetismo galáctico aún no se entienden absolutamente, en especial en las escalas que se ven en la red cósmica«. De las secuelas del Big Bang Surgidos de las anárquicas secuelas del Big Bang , los filamentos de la red galáctica se formaron como cúmulos de materia desde las partículas y antipartículas del cosmos joven, cuya veloz expansión los ‘empujó’ hasta el momento en que formaron una estructura interconectada, como una enorme lona de araña, cuyos hilos se extienden en torno a enormes espacios vacíos. No obstante, y lejos de continuar inactiva, a veces la materia que forma la red galáctica puede chocar violentamente, y cuando lo hace produce enormes ondas de choque que mandan oleadas de partículas cargadas que sacuden la red. Al hacerlo, emiten un enclenque brillo en la longitud de onda de la radio. Dichas ondas de choque se habían visto ya en torno a ciertos mayores cúmulos de galaxias del Cosmos, mas jamás cerca de la propia red. Conforme Vernstrom, «estas ondas de choque lanzan emisiones de radio que deberían dar como resultado que la red galáctica ‘brille’ en el fantasma de radio, algo que jamás se había detectado de forma concluyente debido a lo enclenques que son las señales». Para buscar esas señales tan sutiles, los estudiosos emplearon datos de seiscientos doce mil veinticinco pares de cúmulos de galaxias, muchos de ellos suficientemente cerca unos de otros para estar de forma directa conectados por filamentos de telaraña galáctica. Este agrupamiento asistió a acrecentar las enclenques emisiones de radio de las ondas de choque alén de los estruendosos efectos de fondo. «Como poquísimas fuentes emiten luz de radio polarizada -explica la estudiosa- nuestra busca fue menos propensa a la polución y pudimos conseguir pruebas considerablemente más sólidas de que lo que vemos verdaderamente son emisiones de ondas de choque en las estructuras más grandes del cosmos, lo que ayuda a confirmar nuestros modelos para el desarrollo de esta estructura a gran escala». MÁS INFORMACIÓN nueva Si La resurrección de la era del Concorde nueva No Encuentran sorprendentes semejanzas entre las herramientas de los humanos primitivos y los monos Ahora que la existencia de las ondas de choque se ha confirmado, van a poder utilizarse para investigar la naturaleza de los inmensos campos imantados que anegan la red, y asimismo su papel, por el momento ignoto, en la capacitación del propio Cosmos como lo observamos.