Psyche: El viaje hacia las profundidades del universo en busca de respuestas
La misión espacial Psyche de la NASA se encuentra en marcha, encaminándose hacia un asteroide que lleva el nombre del proyecto. Este cuerpo celeste, considerado el más grande entre los asteroides ricos en metales del sistema solar, se cree que podría ser parte del núcleo de un antiguo protoplaneta, precursor de los planetas que conocemos hoy en día.
La sonda Psyche, compactada dentro de un cohete Falcon Heavy de SpaceX, ha despegado desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA, ubicado en Cabo Cañaveral, Florida. Su objetivo es recorrer un viaje de 3.500 millones de kilómetros a través del espacio, hasta llegar al asteroide.
Un asteroide intrigante en los márgenes exteriores del sistema solar
Psyche tiene la forma de una curiosa ‘patata’ y cuenta con un ancho aproximado de 279 kilómetros en su punto más amplio. Se encuentra en la periferia del cinturón de asteroides principal, entre los planetas Marte y Júpiter.
Los próximos pasos: De la preparación al escaneo
El equipo de Psyche tiene planeado dedicar los próximos tres o cuatro meses a realizar exhaustivas comprobaciones en los sistemas de la nave. Una vez completadas estas pruebas, la sonda será impulsada por propulsores de iones eléctricos solares, una tecnología más limpia pero menos rápida, utilizada por primera vez en una misión interplanetaria.
Una vez que Psyche llegue al asteroide, pasará aproximadamente 26 meses orbitándolo. Durante este tiempo, utilizará instrumentos diseñados especialmente para medir su gravedad, propiedades magnéticas y composición. Según la hipótesis principal, se cree que el asteroide es el núcleo interno de un antiguo planeta, fundido y luego congelado debido a colisiones con otros cuerpos celestes en los inicios del sistema solar.
El enigma de Psyche: Explorando los secretos de la formación planetaria
Psyche está compuesto principalmente de hierro, níquel y oro. Sin embargo, su objetivo no es la minería espacial, sino obtener información clave sobre la formación no solo de la Tierra, sino también de otros planetas rocosos que se construyen alrededor de núcleos de metal fundido. Desafortunadamente, nuestro propio planeta tiene un núcleo demasiado profundo y caliente para ser examinado directamente.
«Decimos irónicamente que vamos al espacio exterior para explorar el espacio interior», explicó Lindy Elkins-Tanton, investigadora principal de Psyche para la Universidad Estatal de Arizona, durante una sesión informativa previa al lanzamiento.
El futuro cercano de Psyche: Un final impactante
Una vez que Psyche llegue a su destino, la sonda comenzará a orbitar gradualmente el asteroide en una serie de órbitas descendentes, acercándose cada vez más a tan solo 64 kilómetros de su superficie. Esta misión fascinante concluirá en noviembre de 2031.
La misión de Psyche, con todos sus misterios e interrogantes, nos promete un extraordinario viaje hacia los confines del universo y nos acerca un poco más a comprender los secretos de la formación planetaria.