Hay empresas que cuentan con un equipo de automóviles para el uso diario de sus trabajadores. Pueden tratarse de vehículos industriales o de transporte de mercancías o pasajeros, coches oficiales de empresa u otros destinados con fines comerciales. A este equipo es al que se conoce como la flota de vehículos de una empresa.
Al tratarse de vehículos de diferentes tipos, cada una de estas empresas requerirá de una gestión específica. No obstante, en la mayoría de las ocasiones muchas de estas gestiones se repiten. Es el caso, por ejemplo, del control que hay que llevar a cabo con los conductores y las rutas, el coste de los vehículos en materia de mantenimiento, etc.
Otra de las gestiones que se suelen llevar a cabo de manera habitual en este tipo de empresas es la localizacion automatica de vehiculos. No en vano, este aspecto está considerado como uno de los más importantes y fundamentales en la gestión de flotas.
Gracias a la localización automática, sabremos en todo momento dónde se encuentran a tiempo real los vehículos para disponer de la mejor información. Así podremos atender cualquier imprevisto, dar cuenta a nuestros clientes de cuándo podrá llegarle su producto y hasta el desglose del coste de combustible de cada vehículo.
Problemas derivados de una mala gestión de la flota de vehículos
Como podemos comprobar, gestionar de la mejor manera nuestra flota de vehículos es un apartado fundamental para el devenir de la empresa. Porque, ¿qué consecuencias podría acarrear el hecho de desentendernos de dicha gestión?
Hay diversos factores de la mala gestión de una flota de vehículos que saltan a la vista. En primer lugar, estos vehículos correrán un mayor riesgo de accidentes, derivados fundamentalmente de su falta de mantenimiento. Un riesgo que ocasionará además pérdidas económicas para la empresa, tanto por la reparación o la sustitución de vehículos como por el aumento en el precio del seguro de circulación.
Hemos visto anteriormente que la adecuada gestión de una flota de vehículos proporciona información esencial de los mismos para la empresa. Sin esta información, no podremos hacer un análisis pormenorizado de los riesgos y la siniestralidad que están haciéndole perder dinero a la compañía.
Pero, además, esta información es clave para la gestión de las rutas de la flota de vehículos. El control de las rutas es fundamental para saber el número de vehículos que se necesitará en la empresa. Si no se gestiona bien esta información, es probable que se haga un uso descontrolado de los vehículos, con los consiguientes aumentos en los costes para la empresa.
La falta de gestión en este aspecto puede provocar también problemas con los tiempos de entrega y los envíos a los clientes. Y ya sabemos que la pérdida de clientes insatisfechos lo único que provoca es un descenso en las ventas y el fracaso de la compañía.
Otros problemas de una gestión ineficaz de la flota de vehículos
A los problemas anteriores habría que añadirles otros que también podrían suponer importantes riesgos para la empresa.
- Incremento en el coste del seguro de la flota de vehículos por alta siniestralidad
- Falta de mantenimiento que se traduce en un aumento en el coste de las reparaciones
- Mala planificación de las estrategias generales de la compañía
- Desconocimiento del estado, el lugar en el que se encuentran y quiénes están utilizando los vehículos
- Falta de información para la toma de decisiones
- No saber cuál es el número óptimo de vehículos que necesita la empresa
Precisamente, conocer el número de vehículos que necesita una empresa para desarrollar su labor de manera eficaz es fundamental. De esta información, que se consigue mediante la gestión de la flota, dependerá un mejor control del presupuesto total.
En resumen, acabamos de comprobar que gestionar de forma eficaz nuestra flota de vehículos es un aspecto imprescindible para el futuro de la compañía. Una mala gestión de la misma puede desembocar en una serie de problemas que acabarían con el negocio.