El viaje a la aventura en Hannover
Miguel y Pilar, provenientes de Vigo, decidieron emprender una nueva vida en Hannover hace cinco décadas. A pesar de no conocer el idioma, un contrato del Programa de trabajadores invitados los llevó hasta la baja Sajonia. El inicio no fue sencillo, Pilar confiesa que «los tres primeros años fueron muy difíciles para mí, mientras él trabajaba y aprendía alemán. Yo no sabía nada, pero poco a poco fui adaptándome».
La lucha por la adaptación
Pilar recuerda con melancolía esos primeros años, donde se contrataban como mano de obra para tareas sencillas como poner tornillos o apretar un botón. A cambio, recibían alojamiento compartido con otras familias, comida y transporte. «Fue una época dura, pero nos aferramos por el futuro de nuestros hijos», comenta Miguel, rememorando aquellos años a través de una copa vacía de vino blanco.
Sacrificios por la familia
El motivo que los mantuvo en Hannover fue el bienestar de sus hijos. Miguel y Pilar dieron todo de sí mismos para que sus hijos tuvieran oportunidades que ellos no tuvieron. A pesar de los obstáculos y las dificultades, decidieron luchar por un futuro mejor para su familia.
Este cambio de vida supuso un reto a nivel personal, pero también una gran lección de superación y perseverancia. Hoy en día, Miguel y Pilar son un ejemplo de valentía y determinación para muchos inmigrantes que buscan una vida mejor lejos de su lugar de origen.