CienciaTodo cuanto es capaz de tragarse una planta carnívora

Todo cuanto es capaz de tragarse una planta carnívora

-

Las plantas carnívoras son originarias de 2 espacios geográficos completamente diferentes, unas proceden de zonas pantanosas y otras, al contrario, de espacios yermos.

Estos escenarios, supuestamente tan dispares, tienen un denominador común, no contar con los bastantes recursos alimenticios para las plantas, lo que justifica que hayan debido amoldarse para conseguir los nutrientes minerales que precisan para desarrollarse.

A priori podríamos meditar que su nombre es inadecuado, que quizá deberían haber sido llamadas ‘insectívoras’. Mas no, su nombre no es fruto de ningún fallo, en tanto que ciertas especies pueden llegar a tener un tamaño superior a los 2 metros y también incluir en su dieta a ratas, ratones y también, aun, ciertos reptiles de pequeño tamaño.

Las plantas que enamoraron a Darwin
Es sabido que a Converses Darwin (mil ochocientos nueve-mil ochocientos ochenta y dos) le apasionaban las plantas carnívoras, hasta el punto que en mil ochocientos sesenta llegó a decir de la drosera o bien rocío de sol: «Me importa más esa planta que el origen de cualquier otra especie del mundo».

A lo largo de meses el naturalista inglés no dejó de probar con ella, dejando caer insectos, carne, piedras, agua, leche y también, aun, orina. Estupefacto pudo descubrir como los insectos, la carne o bien la orina provocaban que los tentáculos se doblegasen, una reacción que no lograba ni con las piedras ni con el agua. Tan solo ocurría frente a una substancia que tuviese ázoe en su composición.

En mil ochocientos setenta y cinco publicó sus conclusiones en un tratado titulado ‘Plantas insectívoras’. Durante sus más de trescientas páginas describió de forma minuciosa sus investigaciones y ensayos, lo que supone una auténtica exquisitez para los amantes de la ciencia.

Géneros de trampas: de prisiones a aspiradores mortales
Ahora se han descrito más de 12 géneros diferentes de plantas carnívoras, clasificadas en, por lo menos, setecientas especies. Entre ellas hallamos ciertas adaptaciones más curiosas de la naturaleza: pelos pegajosos (Droseras), trompetas (Sarracenia), jarras con tapa (Nephentes) o bien vejigas succionadoras (Utricularias).

Sabemos que Darwin estudió y cultivó en su invernadero a la venus atrapamoscas (Dionaea muscipula). En el cobertizo observó con extrañeza de qué manera esta planta era capaz de captar las víctimas merced a su jugoso néctar. Cuando el insecto se posa en la hoja para saborearla roza unos sensores que tiene la trampa, de manera que se cierra y queda atrapado entre unas púas que hace las veces de barrotes.

Familiares de la venus atrapamoscas son las Utricularias, unas plantas que viven en entornos acuáticos y que toman su comestible de los insectos que sobrevuelan de forma inocente la superficie del agua. Estas plantas no aguardan a que su presa se pose sobre ella, sino la absorben de manera directa al más mínimo roce, actuando como un ‘aspirador letal’.

Probablemente, una de las plantas carnívoras más conocidas es la Nephentes, que dispone de hojas proveídas de zarcillos cambiados de los que cuelgan una estructura en forma de vaso o bien jarra que emplean para atrapar a sus presas.

Exactamente a esta familia pertenece Nephentes Rahaj, que puede llegar a lograr los cuarenta centímetros de altura. Una planta carnívora que vive en ciertas zonas de Malasia y que es capaz de alimentarse de pequeños mamíferos salvajes.

Pedro Gargantilla es médico internista del Centro de salud de El Escorial (la capital de España) y autor de múltiples libros de divulgación.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Últimos...

Más artículos...RELACIONADOS
Recomendados