‘Tres golpes’ es el primer disco en once años del cantaor Tomás Fernández Soto, Tomás de Perrate (Utrera, mil novecientos sesenta y cuatro). Producido por Raül Refree bajo la dirección artística de Pedro G. Romero este nuevo trabajo del cantaor utrerano es, en palabras de su directivo «su apuesta radical por el presente de su apellido». Y es que Tomás es descendiente de una de las grandes dinastías gitanas del cante flamenco, la de los Perrate de Utrera. Nieto de Manuel Torre, hijo de Perrate de Utrera y sobrino de María la Perrata, está además de esto relacionado con los Peña (primo de El Lebrijano y tío segundo de Dorantes), los Agujetas y Bambino. Unos ecos que, por soleá, seguiriyas y bulerías mas asimismo por folía, chacona y jácara, actualiza en este trabajo.
¿De qué forma nacieron estos ‘Tres golpes’?
Yo siempre y en toda circunstancia he sido muy apasionado a las músicas, afirmemos, populares y tradicionales del Siglo de Oro: Folías, jácaras, chaconas, romances,… Y cuando comencé a trabajar en este proyecto mi directivo artístico me planteó una serie de temas que estaban basados en ese periodo. Al tiempo asimismo estaba interesadísimo, a causa del descubrimiento de América, en el esclavismo de la temporada, ya que según parece se colonizó mucho en lo que venía siendo la provincia de Sevilla y Cádiz. En verdad en Utrera, mi pueblo, había bastantes negros africanos, como asimismo los había en Sevilla y Cádiz. Y claro, todo esto de forma conjunta con el descubrimiento de América tuvo gran repercusión en lo que fue la música popular afirmemos «española» de ese instante. Obviamente el flamenco que vino después asimismo se vio muy influido por todo ello. Y de ahí parte la idea básica de este trabajo.
El directivo artístico del disco es Pedro G. Romero y el productor Raül Refree.
Con Pedro G. llevo muchos años trabajando, primero a causa de un proyecto que me propuso sobre las músicas de Piazzolla y Goyeneche y más tarde con Israel Galván. A Refree le conocí mediante Pedro G. y de «A Negro», la productora con la que trabajo, que me lo plantearon como productor. Personalmente no le conocía, sabía que había triunfado con el primer trabajo de Rosalía mas a mí me parecía como que había aclarado muchas voces, afirmemos, blancas y la mía era demasiado obscura. Sin embargo, me agradaban mucho sus arreglos y la manera que tenía de tratar la música. Y bueno, me aventuré. Yo ya tenía hecha mi maqueta por el hecho de que no deseaba que absolutamente nadie me quitara mi invención y lo cierto es que después fue un contacto increíble. Él entendió con perfección cuál era mi pretensión y la respetó. Y ha hecho un trabajo delicioso. Lo ha hecho relucir respetando mi propuesta.
El repertorio no es el frecuente de un disco de flamenco…
Ciertamente, es toda la música, afirmemos, del Siglo de Oro, que a mí siempre y en toda circunstancia me ha llamado la atención y que he hecho mía. Parto de la base argumental de que imaginé que era un gitano estibador en el Puerto de Triana, donde ya abundaban los primeros tesoros que llegaban a Sevilla y que coincide con la llegada de los gitanos a España. Entonces pensé de qué manera un gitano, que ya traía su cultura de bulerías, seguiriyas y tonás, no se conformaba con ese conocimiento sino se amoldaba a la música popular de aquella temporada que llevaba esa forma folclórica. Y es que de verdad lo que de alguna forma nos identifica a los gitanos es la capacidad de adaptación al medio en el que nos hallamos. Y ésa ha sido mi premisa en el momento de inventar. Me he puesto en la piel de ese gitano adaptándose a esos nuevos tiempos.
Hay chacona, folía, jácara, fandangos callejeros, … mas asimismo estilos tradicionales, como seguiriyas, soleá o bulerías… ¿en qué repertorio te sientes más cómodo, en el tradicional o en el evolucionado que has incluido en el disco?
En general estoy a gusto con todo cuanto hago, tanto con los repertorios tradicionales como con los guiños a otras disciplinas musicales. Y asimismo naturalmente con la investigación, como es el caso, como con otros universos como puede ser la improvisación o la música electrónica, en la que meto ahora la cabeza. Y como es natural con los trabajos ideales que hago en el flamenco con los bailaores Israel Galván, Ana Morales, Paula Comitre, Leonor Fiel, … todo esto son propuestas absolutamente diferentes a los palos frecuentes en las que me siento asimismo comodísimo.
Este camino que muestras en el disco ¿piensas que es por donde puede ir el futuro del flamenco? ¿Ir renovando con un pie en la tradición y otro en la modernidad? ¿Tú piensas que puede haber otra cosa?
Yo creo que no. Continuar anclados en la tradición no nos llevará a ningún lugar. El flamenco tradicional es una cosa muy interesante mas al público generalmente y sobre todo a las nuevas generaciones debemos darle alguna cosa que les resulte más familiar, más conveniente a los tiempos que corren y evidentemente más accesible a sus oídos. Ésa es mi pretensión, a través, a lo mejor, de una folía llevármelos a un cante por seguiriyas de lo más profundo. Ésa es la idea.
¿Qué piensas que afirmaría tu padre de este trabajo?
¿Mi padre? Creo que me pegaría dos tortazos si viese que no hago «ná». Él era singularmente moderno e inquieto y creo que si me hubiese quedado en su planeta me hubiese dicho: «Chiquillo, adáptate a los nuevos tiempos y sé coherente con tu contemporaneidad. No vayas a hacer lo mismo que he hecho que vamos a concluir otra vez a cargo de los señoritos. E estudia, investiga». Vería como una paparrucha el no avanzar. Yo hoy en día hago recitales tradicionales y guiños en otros sentidos. Se trata de proseguir un tanto en exactamente la misma línea, continuar en lo tradicional mas poniendo un pie en la modernidad.