Sin caer en banalidad o vanidad, sí hay ciertas pautas elementales que cumplir para estar de punta en blanco y causar la tan oportuna y necesaria buena impresión
“Como te ven, te tratan”, un dicho popular que aunque a muchos les “haga ruido” no deja de tener razón. Vivimos en sociedad y por lo tanto en todo momento estamos siendo evaluados y observados por quienes están en nuestro entorno. Estar pendientes de lo externo no es un asunto obsesivo ni debe generar ansiedad, sin embargo, sí hay pautas elementales a seguir para aprovechar al máximo nuestra imagen y causar esa buena impresión que siempre es oportuna y necesaria.
Un aspecto básico que debe formar parte de nuestra rutina es el cuidado del rostro. La cara es un indicativo de cómo estamos, lo refleja todo y está a la vista de todos, todo el tiempo. Es de las partes de nuestro cuerpo que más resiste a todos los agentes agresivos del ambiente como rayos solares, contaminación y temperaturas extremas.
Debe ser permanente el ritual de lavar el rostro al menos una vez al día, pero no más de tres, porque hacerlo muchas veces generará resequedad en la piel. Es aconsejable dar un pequeño masaje para activar la circulación; usar la punta de los dedos para hacer varios movimientos circulares en diversos puntos.
Mantener algunos productos que ayudan a mantener el rostro limpio e hidratado es fundamental. Los básicos son exfoliantes, mascarillas faciales, humectantes y lociones o cremas desmaquillantes, esto último resulta vital porque no hay nada más perjudicial para la cara que acostarse sin retirar el maquillaje.
Existe una amplia de productos para el rostro que, aparte de los básicos, podemos tener a la mano sobre todo para quienes buscan retrasar los signos de envejecimiento; cremas energizantes con protector solar, revitalizantes antiedad, contorno de ojos, cremas para manchas, antiarrugas, en fin, el abanico es amplio, sin embargo, todos deben tener una característica común y es que deben ser productos de calidad, de marcas reconocidas.
En el mercado hay líneas muy completas, una de estas es skeyndor, marca que ofrece productos para áreas específicas y cada tipo de piel. Su catálogo es bastante nutrido y hay opciones para cualquier objetivo en particular.
Quizás ocurra que alguien sale reprobado en materia la apariencia personal por falta de asesoría. La cantidad de productos y tratamientos para cuidar el rostro, además de piel y cabello que existen, puede generar cierta confusión.
Existen sitios web muy útiles que dan consejos de belleza que pueden orientar en cuanto a cada necesidad particular. Sirven además para conocer las novedades que hay en cuanto a tendencias, por ejemplo, en manicure y pedicure, dos aspectos vitales también que causan buena impresión.
Un cabello bien cuidado y arreglado
Es indudable que algo que no podemos descuidar es el cabello, nunca dejaremos una buena impresión teniéndolo desprolijo y desarreglado. En este sentido, lo primordial es tener a la mano los productos necesarios para su cuidado como un buen champú y acondicionador, así como baños de crema, ampollas y lociones que aporten beneficios extra según el tipo de cabello.
Más allá del cuidado permanente que debemos darle a nuestra cabellera, está el arreglo en manos de profesionales cuando se trata de una ocasión especial o cuando queremos hacer un cambio de look que implique alisado o aplicación de tinte, por mencionar algunos de los tratamientos más utilizados en la actualidad. Siempre es oportuno acudir a sitios reconocidos, así esto represente destinar una cantidad mayor de dinero, “lo barato sale caro”.
Hay que asegurarse que el sitio escogido cumpla con ciertos parámetros como usar productos de calidad, cumplir con normas de higiene como la limpieza periódica de las áreas, trabajadores dotados con los materiales necesarios tales como capas y Guantes de barbero, y demás artículos que son básicos y que todos este tipo de locales deben tener ya que son de fácil acceso, se pueden adquirir incluso online sin mayor esfuerzo.
Si estás bien por dentro, lo estarás por fuera
No hay duda, si a lo interno estamos bien así lo reflejaremos. Estar bien de salud, no solo física sino mental, obviamente se notará en nuestro rostro. Estar de buen humor y sonriendo son factores que también causarán una buena impresión.
Una principales recomendaciones para conectar y poner en armonía el cuerpo y la mente es la actividad física, la que sea y al ritmo e intensidad que cada quien pueda, pero la sugerencia es moverse, el sedentarismo es el enemigo número 1 de nuestra salud.
Otro elemento a evitar es el aislamiento. Hay quienes no socializan nunca, y aunque alguien pudiera justificarlo diciendo “es mi forma de ser”, tarde o temprano terminan por deprimirse. Incluirse en actividades y grupos afines con nuestros gustos e intereses puede ser una alternativa, también aprender sobre un oficio que, incluso, puede convertirse en un emprendimiento.
Participar en tradiciones o fechas significativas del año también es oportuno porque nos ayudan a integrarnos en nuestro entorno y nos entretienen. Por ejemplo, ya se acerca el Carnaval, una temporada que es sinónimo de fiesta y alegría. En esta época del año nos disfrazamos y esto, según lo han comprobado estudios, trae muchos beneficios al organismo.
Decidir qué vamos a lucir, cómo construiremos nuestro atuendo o echar un vistazo en alguna tienda de disfraces para ir viendo entre el sinfín de opciones que hay es darle rienda suelta a nuestra creatividad e imaginación. Una alternativa que genera aún más amplitud en esta búsqueda es explorar a través de los sitios web que ofrecen maravillosas creaciones que nos harán lucir geniales.
Rostro fresco, cabello sano y buena actitud, tres aspectos básicos que construyen la apariencia. Está de parte de nosotros mantenerlos, no es difícil.
Buscar alguien, un modelo que te inspire, puede ser un estímulo. Aprovechando las experiencias de otros construimos lo mejor de nosotros. Y es que estar bien debe partir de nosotros mismos, y así nos verán los demás.